Por Maylín Vidal
Buenos Aires, 30 abr (PL) Muchos rostros jóvenes rodearon de amor y cariño hoy a las Madres de plaza de Mayo en esa emblemática pirámide, donde hace 40 años atrás comenzaron la lucha por sus hijos desaparecidos en la última dictadura militar argentina.
Al cumplirse las primeras cuatro décadas de esta batalla que, pasado todo este tiempo siguen dando en busca de los más de 30 mil detenidos-desaparecidos, las Madres fueron escoltadas esta tarde por cientos de personas que le dieron una y otra vez «gracias».
Este domingo fue intenso en la emblemática plaza de Buenos Aires, a unos pasos de la Casa Rosada -sede del Ejecutivo-, donde con sus pañuelos blancos, símbolo de su lucha, las Madres dieron la vuelta número dos mil 37 a la pirámide.
Desde horas de la tarde empezaron a llegar al lugar familias enteras para respaldar y expresar su respeto y admiración a estas mujeres, hoy longevas y muchas de ellas en sillas de ruedas, pero que siguen dando de pie la lucha por saber el paradero de sus hijos.
La emoción se sentía en la plaza, al fondo un gigantesco mural con los rostros de aquellos que ya no están, víctimas de una sangrienta dictadura que mutiló familias enteras y dejó marcas irreparables en muchos hogares argentinos.
Con la voz entrecortada de la emoción Hebe de Bonafini, la presidenta de Madres de plaza de Mayo, tomó el micrófono.
Esas cosas maravillosas que nos suceden a las Madres, dijo, me acaba de llamar la expresidenta Cristina Fernández para decirnos que nos abraza, que nos quiere y que sigamos en esta lucha que hemos empezamos en estos 40 años, resaltó.
El pueblo rindió homenaje a estas luchadoras de derechos humanos. Por la gran cantidad de personas, la plaza fue desbordada y la marcha se movilizó por la popular avenida de Mayo.
Los ritmos del sur, las baterías, los cánticos, los abrazos. Decenas de personas congregadas en el lugar rodearon de amor y calidez a las Madres, en un día histórico.
Los mensajes a estas grandes mujeres se sienten con fuerza en la red social twitter de muchos argentinos y también de grandes personalidades.
«Mi respeto y admiración por su modelo de organización y ejemplo de lucha por la liberación de la Patria Grande», escribió el presidente boliviano Evo Morales.
«Hay una rebeldía invencible que se desata cuando una madre busca a su hijo. La he visto en las Madres de Mayo, de Soacha y de La Candelaria», apuntó por su parte la defensora de derechos humanos Piedad Córdoba.